miércoles, noviembre 16, 2005

Administración por objetivos

Había una vez en un pueblo, dos hombres que se llamaban Joaquín González. Uno era sacerdote y el otro taxista. Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde les espera san pedro. -¿Tu nombre?- pregunta san pedro primero. Joaquín González ¿el sacerdote? –no, no el taxista.

San Pedro consulta su plantilla y dice: -bueno, te has ganado el paraíso. Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. –Gracias, gracias dice el taxista.

Pasan dos personas mas y luego le toca el turno al otro Joaquín González, quien había presenciado la entrada de su paisano.
-tu nombre?-Joaquín González -el sacerdote? –si-, muy bien, hijo te has ganado el paraíso. Te corresponde esta bata de poliéster y esta vara de plástico.
-el sacerdote dice: -perdón, no es por presumir, pero...debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote!. –Si-hijo mío te has ganado el paraíso!, te corresponde la bata de......No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mi pueblo, era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, se chocaba todos los días, una ves se estrello contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante.

Y yo me pase cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia. Como puede ser que a el le toque una túnica con hilos de oro y una vara con incrustaciones en rubíes..¿Y a mi esto? ¿debe haber un error!. –No es ningún error le dice San Pedro. Lo que pasa es que es que aquí en el cielo ha llegado la globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes. ¿como? No entiendo!..
Claro ahora nos manejamos por objetivos y resultados. Mira durante los últimos cincuenta años, cada vez que predicabas la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. Entonces, ¿Quién vendía mas nuestros servicios? Nos interesan los resultados, hijo mío, ¡RE – SUL – TA – DOS!.

OMAR ARLEY ARENAS Q. 11-14